viernes, 22 de agosto de 2008

Arquitectura Siglo XX





Tras las primeras décadas del siglo XX se hizo muy clara una distinción entre los arquitectos que estaban más próximos de las vanguardias artísticas en curso en Europa y aquellos que practicaban una arquitectura conectada a la tradición (en general de características historicistas, típica del Eclecticismo).


La renovación estética propuesta por las vanguardias (especialmente por el Cubismo, el Neoplasticismo, el Constructivismo y la Abstracción) en el campo de las artes plásticas, se abre el camino para una aceptación más natural de las propuestas de los nuevos pensamientos arquitectónicos,. Estas propuestas se basaban en la creencia en una sociedad regulada por la industria, en la cual la máquina surge como un elemento absolutamente integrado en la vida humana y en la cual la naturaleza no está sólo dominada, sino que también se proponen nuevas realidades distintas de la natural.

Arquitectura del Siglo XIX




Todo el siglo XIX asistirá a una serie de crisis estéticas que se traducen en los movimientos llamados historicistas: bien por el hecho de que las innovaciones tecnológicas no encuentren en aquella contemporaneidad una manifestación formal adecuada, bien por diversas razones culturales y contextos específicos, los arquitectos del periodo veían en la copia de la arquitectura del pasado y en el estudio de sus cánones y tratados un lenguaje estético legítimo.




La arquitectura del siglo XIX es una arquitectura urbana. En este siglo las ciudades crecen vertiginosamente.Además, nacen nuevos núcleos urbanos en lugares situados cerca de las fuentes de energía o de materias primas para la industria. La industrialización crea la necesidad de construir edificios de un nuevo tipo (fábricas, estaciones de ferrocarril, viviendas, etc.) y demanda que éstos sean baratos y de rápida construcción. Por esta razón, desde el siglo XIX, la arquitectura y el urbanismo van indisolublemente ligados a la industrialización.

Arquitectura Neoclásica


A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, Europa asistió a un gran avance tecnológico, resultado directo de los primeros momentos de la Revolución Industrial y de la cultura de la Ilustración. Fueron descubiertas nuevas posibilidades constructivas y estructurales, de forma que los antiguos materiales (cómo la piedra y la madera) pasaron a ser sustituidos gradualmente por el cemento (y más tarde por el hormigón armado) y por el metal.






Se buscaba una síntesis espacial y formal más racional y objetiva, pero aún no se tenía una idea clara de cómo aplicar las nuevas tecnologías en una nueva arquitectura. Insertados en el contexto del Neoclasicismo en las artes, aquellos arquitectos vuelcan en la arquitectura para los nuevos tiempos el ideal la clásico.






El Neoclasicismo no pretendió, de hecho, un estilo nuevo (diferente del arte clásico renacentista). Era mucho más una reinterpretación del repertorio formal clásico y menos una experimentación de esta formas, teniendo como gran diferencia la aplicación de las nuevas tecnologías.

Arquitectura Barroca

El Barroco surge en el escenario artístico europeo en dos contextos muy claros durante el siglo XVII: de entrada había la sensación de que, con el avance científico representado por el Renacimiento, el Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este progreso, no estaba en condiciones de ofrecer todas las respuestas necesarias a la dudas del hombre. El Universo ya no era el mismo, el mundo había se expandido y el individuo quería experimentar un nuevo tipo de contacto con lo divino y lo metafísico. Las formas lujuriantes del Barroco, su espacio elíptico, definitivamente antieuclidiano, fueron una respuesta a estas necesidades.




En el contexto de la contrarreforma, la Iglesia sintió la necesidad de renovarse para no perder los fieles y vio en la promoción de una nueva estética la oportunidad de identificarse con este nuevo mundo. Las formas del barroco fueron promovidas por la institución en todo el mundo (especialmente en las colonias recién descubiertas), haciéndolo el estilo católico, por excelencia.

Arquitectura Manierista

Manierismo
Con la evolución del Renacimiento y el constante estudio y aplicación de los ideales clásicos, comienza a surgir entre los artistas del periodo un sentimiento anticlásico, aunque sus obras continuaran siendo en esencia predominantemente clásicas. En este momento surge el manierismo.
Los arquitectos manieristas (que rigurosamente pueden
continuar siendo llamados renacentistas) se apropian de las formas clásicas pero comienzan a deconstruir sus ideales.
Algunos elementos del manierismo:
-Son constantes las referencias visuales en espacios internos a los elementos típicos de la composición de espacios externos: ventanas que se vuelven para dentro, tratamiento de escaleras externas en alas interiores de edificios, etc.
-El ya consagrado dominio de la perspectiva permite experimentos diversos que huyen al espacio perspectivo de los periodos anteriores.
Miguel Ángel es uno de los arquitectos renacentistas que pueden ser llamados manieristas.

Arquitectura Renacentista












La arquitectura renacentista se mostró clásica, pero no se pretendió ser neoclásica. Con el descubrimiento de los antiguos tratados (incompletos) de la arquitectura clásica (de entre los cuales, el más importante fue De Architectura de Vitruvio, base para el tratado De re aedificatoria de Alberti), se dio margen a una nueva interpretación de aquella arquitectura y su aplicación a los nuevos tiempos. Conocimientos obtenidos durante el periodo medieval (como el control de las diferentes cúpulas y arcadas) fueron aplicados de formas nuevas, incorporando los elementos del lenguaje clásico.

Arquitectura Medieval


Construcciones en el Medioevo
En la arquitectura de la Edad Media se desarrollan principalmente tres estilos: El bizantino, a que influye durante todo el período, el románico entre los siglos XI y XII, y el
estilo gótico entre el siglo XII hasta el siglo XV.




Arquitectura Bizantina


La arquitectura bizantina, es el primer estilo importante en la Edad Media, destaca por su solidez estructural, utiliza esplendidos mosaicos interiores, capitel hermosamente decorado, una característica cubierta abovedada, y buena ornamentación, un buen ejemplo de este tipo de edificio es la Iglesia bizantina de San Vital.






Arquitectura Románica
La Arquitectura románica nace en Francia y se desarrolla principalmente en Italia, Alemania y España. sus características son producto de la combinación de elementos constructivos de oriente próximo y occidente. Prevalecen los elementos geométricos más sencillos de cada cultura. Cubos, prismas, pirámides y cilindros son empleados para dar forma a los edificios, el resultado es de apariencia sólida y sencilla.














Estilo Gótico
El empleo de las construcciones de tipo medieval finaliza con el desarrollo del estilo gótico que es de origen germano. Se caracteriza por sus líneas alargadas con arcos de apariencia innovadora y ornamentación exterior recargada.